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Arquitectos: Laura Ortín Jiménez; Laura Ortín Jiménez
- Área: 114 m²
- Año: 2017
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Fotografías:David Frutos
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Proveedores: Strugal, Ariston, Gibeller Grupo, JUNG, La Oca
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa se sitúa en las inmediaciones de un pueblo pequeño que ha ido conquistando la huerta con las parcelaciones urbanas.
Es por ello que fuera ya de toda referencia hortelana urge recrear nuestro propio paisaje. Un paisaje privado y personal donde encontrar descanso, deleite y fruición.
El clima de esta zona es mayoritariamente caluroso por lo que la casa quiere ser cobijo e intimidad.
El proyecto que se propone responde a un ajuste racional de los límites urbanísticos resueltos con una pieza cuadrada de 12x12 metros en planta baja. La estructura portante está dimensionada para aumentar una planta más, por lo que se opta por una cubierta plana.
La casa se configura como una unidad en la que los espacios compartidos se desarrollan en una “L” contínua que conectan ambos lados de la parcela favoreciendo vistas y ventilación cruzada.
Los espacios libres de la parcela son la diferencia entre el área irregular de esta y el cuadrado habitable. Esto permite tener patios en diferentes orientaciones, una solución ideal para usarlos según la época del año.
La casa se mira así misma en una espiral de usos y patios configurando un espacio íntimo y protegido de sucesos rítmicos.
La fachada recuerda a los revestimientos cerámicos de los pueblos y la valla verde con aristas montañosas es nuestro reflejo del monte que tenemos en frente pero que con la llegada de las edificaciones en altura ya no podremos ver.
No somos nostálgicos, no queremos su recuerdo, sólo su memoria.